La restauración de Ntra. Sra. del Rosario supuso todo un reto desde el punto de vista de la importancia patrimonial del bien, ya que se trata de una obra del escultor tinerfeño José Rodríguez de La Oliva (1.695 – 1.777), intervenida posteriormente por Cayetano Fuentes (1.818 – 1.863) y otra autógrafa de Nicolás Perdigón (1.853 – 1.939). Todas y cada una de esas actuaciones sobre la escultura estaban reflejadas en el aspecto visual que conocemos hoy en día.
Se procedió primeramente a reforzar todo el soporte y a reintegrar aquellos elementos perdidos del mismo para así darle mayor consistencia y estabilidad al conjunto. Hubo que tener en cuenta en todo momento la información contenida en el candelero, por lo que previamente se consolidó para evitar pérdidas.
La limpieza fue bastante ardua, ya que las partes visibles estaban recubiertas por barnices oxidados y suciedad derivada de su uso cultual y la manipulación por parte del hombre.
Tras la retirada de elementos que no eran originales a la talla, los cuales habían perdido su función, se estucaron las faltas de preparación existentes y se reintegró la policromía respetando en todo momento la película pictórica de su autor.
Si hay algo que quiero recalcar en esta publicación es el exquisito trato recibido por parte de La Hermandad de Ntra. Sra. del Rosario, la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán y el Ayto. de La Villa de La Orotava con los que resulta extremadamente fácil trabajar.
Muchas gracias Fran por tu empeño y por compartir esa hermosa familia para que me sintiera en todo momento como en casa. Sin tu visión para captar el arte a través del objetivo de tu cámara no hubiera sido lo mismo.
Gracias a Juan Alejandro por aportar toda la información histórica y esas tardes de tertulia que no tienen precio.
Les dejo un vídeo que recoge el acto de presentación de la restauración y una serie de fotografías tomadas del Facebook de la Hermandad.
Que La Virgen del Rosario los proteja siempre bajo su manto.
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