El tratamiento que se aplicó se hizo conjuntamente por Nieves Luisa Cabrera Castro y Domingo José Cabrera Benítez, siguiendo los criterios conservativos acordes a lo dictado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), respetando en todo momento su concepción inicial al tiempo que se respetaba su historia material.
Con el fin de darle estabilidad y prevenir posibles caídas o desplazamientos peligrosos en su ubicación actual, se procedió al anclaje de la pieza a una peana realizada en madera de sapelly (entandrophragma cylindricum), aportando las mínimas tensiones al soporte.
La grieta que recorría el cuello en sentido circular y el ligero movimiento que ésto ocasionaba, confirmaron que había sufrido una fractura en algún momento de su historia, por lo que se consolidó con material lígneo y resina epoxídica tixotrópica específica para madera, facilitando una mayor superficie de adhesión.
Era tal la amalgama de intervenciones, reintegraciones ilusionistas y falsos históricos que presentaba la obra que hubo que consensuar el criterio a seguir, primando la integridad formal de la misma.
Comenzamos con una limpieza de la suciedad generalizada, acumulación de polvo y deyecciones de insectos. Con ello conseguimos eliminar las barreras ópticas que nos impedían dilucidar cuánto y dónde se conservaba policromía original.
Se completó el pliegue del manto bajo el brazo derecho de la Virgen con el fin de favorecer la lectura correcta de la obra sin dar pie a falsos históricos, a la vez que se sellaron todo tipo de grietas y fisuras, roturas de soporte, agujeros de clavos y demás elementos metálicos, procediendo posteriormente a la reintegración de la capa de preparación y estucado.
Es importante aclarar que siempre se quiso respetar el uso cultual de la pieza sin menoscabar por ello su valor museístico e importancia histórica.
La limpieza físico-química de la superficie polícroma se acometió con extremada precaución, procediendo posteriormente a la fijación del estrato original y la reintegración del mismo.
En todo momento se siguieron los habituales métodos de diferenciación, estabilidad de los materiales, reversibilidad, y respeto al original.
Por último se aplicó la protección final de la obra.
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